13 de abril de 2009


Dios es fiel

Por María Llancao. PEC Providencia

En mi infancia hubo muchas faltantes emocionales, materiales y familiares que me llevaron a generar vacíos que fueron generando miedo, inseguridad, y falta de aceptación hacia mi persona.

Esto hizo que pese a mis años de vida cristiana, en muchas oportunidades, no pudiera ver la mano de Dios en mi vida, estaba sumida en mis conflictos, no podía ver como Él estaba actuando en mi vida, no era capaz de enfrentarlo por miedo y por lo engañada que estaba. Me costaba trabajo reconocer que realmente si no le entregaba todo a Dios y le daba permiso para que él obrara con libertad en mi vida, Él no haría nada. Dios no actúa en donde no tiene permiso, es muy respetuoso.

Esto generó un constante reclamo a Dios, le decía que para mí era todo más difícil, por lo que me tocó vivir en mi infancia, estaba sumergida en mi autoconmiseración, en eso perdí mucho tiempo, porque no le daba el permiso al Señor para actuar en mi vida.

Mi vida no tenía sentido, antes de conocerle, no me gustaba la persona que era, lo único que ansiaba era un cambio, un milagro y sucedió. Dios preparó todo para conocerle, me trajo a Santiago con el único fin de conocerle a él y para desarrollar en mi la persona que él quiere sea.

Cuando Dios me daba la oportunidad de seguir adelante, me hablaba en Su Palabra, me daba promesas de aliento. Una de ella, tocó mi vida:

"Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre" Isaías 45:2-3.


Eso no lo entendía, porque muchas veces quería hacer las cosas a mi manera y esa era la forma que tenía y lo que había aprendido, yo tomaba las decisiones, pero a Él esto no le agrada, hasta que un día orando por un cambio... Él me respondió. Me dijo que era a Su forma y no la mía, eso fue tan claro que marcó mi corazón. Desde ese momento mi vida dió un giro en la forma de ver a Dios por que muchas veces pensé que para él era indiferente pero no es así.

En este tiempo he descubierto que Dios es fiel. Me costó mucho darme cuenta de Su infinita fidelidad. Al meditar en todo esto, me doy cuenta que realmente Dios me ama y me escogió, me puso nombre, me dio identidad.

Él dice que somos de gran estima para él.

"Porque para mis ojos eres de gran estima, eres honorable y yo te he amado; daré, pues, hombres a cambio de ti y naciones a cambio de tu vida" Isaías 43:4

El conocer a Dios es la mejor opción que uno puede tomar.

"Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;" Deuteronomio 7:9.

Conocer a Dios, es un gran privilegio, el ver Su grandeza, amor, cuidado, protección y Su corrección. Esto no quiere decir que no existirán dificultades, pero él estará siempre con nosotros.

Hoy les puedo decir que debo estar más cerca de Dios y que le necesito. Porque necesito su dirección, si no le entrego todo a Él, no pido su protección y que guarde mi corazón, sola no puedo.

Reconozco que Dios ha estado en cada paso que he dado, y en los momento más difíciles, en donde no he tomado muy buenas decisiones, aún en eso momentos él ha sido fiel y tiene cuidado de uno.


"El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende. Gustad y ved que bueno es Jehová. ¡Bienaventurado el hombre que confía en él". Salmos 34:7-8

Como no reconocer y agradecer lo fiel que él es y por la oportunidad de testificar Su fidelidad.

Design by Dzelque Blogger Templates 2008

CENLIMI Providencia - escríbenos: cenlimiprovidencia@gmail.com