25 de marzo de 2008


"The End of Spear" La película que marcó el Congreso de Semana Santa en Villa Alemana

Fueron 3 días inolvidables, variados temas, interesantes talleres, tiempos de oración y ministración. Pero el Señor nos tenía un regalo bastante potente, una película que habló por si sola. Muchos de nosotros quedamos impactados de cómo puede hablarnos el Señor, Él tiene unas formas muy especiales.

Para todos quienes deseen saber más sobre esta película, les invitamos a que lean este interesante artículo.

Trailer de "The End of Spear" (El final de la lanza)



A mediados de los años 50, cinco misioneros estadounidenses fueron brutalmente asesinados por miembros de una tribu en la selva ecuatoriana. Con el tiempo, los indígenas se abrieron a la civilización que se les ofrecía, pero hizo falta un difícil e intenso proceso de reconciliación. End of the Spear es la historia de ese brutal encuentro cultural y cuenta con la participación de dos actores hispanos: Louie Leonardo y Jack Guzmán.

En 1956, cinco misioneros se atrevieron a hacer contacto con la tribu más salvaje de la tierra, los Waodani, en la selva amazónica del Ecuador. Después de un contacto inicial amigable, las circunstancias producidas por el miedo condujeron a la muerte, a punta de lanza, de los cinco. Después de eso, la esposa de uno de ellos y la hermana de otro decidieron ir a vivir con los indígenas y, al cabo de dos años, los homicidios en la tribu se redujeron en un 90 por ciento.

Dos actores hispanos participan en esta aventura: el dominicano Louie Leonardo, que interpreta a Mincayani, y el colombiano Jack Guzmán, que interpreta a Kimo, ambos indios Waodani. Aunque la película está ambientada en Ecuador, se realizó en Panamá, con diálogos en inglés y emberá (una tribu panameña), con subtítulos en inglés y muy poquito en español.

¿De qué trata la película? Louie: "Es basada en una historia verdadera que incluso sigue hoy en día, porque hay más de tres mil Waodani viviendo en la Amazonía de Ecuador, pero también porque varios de los Waodani que estuvieron cuando asesinaron a los misioneros viven hoy, incluídos Kimo y Mincaye... En esa época había problemas con la petrolera Shell, que quería sacar los recursos en la Amazonía, donde habitaban los Waodani. Siendo una de las culturas más violentas, según los antropólogos, mataban a los que llamaban extranjeros. La Shell presionaba al gobierno ecuatoriano por razones económicas y se dice que el gobierno iba a militarizar la zona para sacar a los Waodani, lo que iba a resultar en su extinción. Un misionero (Nate Saint) tuvo la idea de comunicarse con los Waodani para tratar de llegar a un entendimiento entre ellos y la Shell. Hicieron contacto, pero por razones dentro de la comunidad Waodani, fueron asesinados".

Los Verdaderos Protagonistas



¿Cómo llegaron ustedes, un colombiano y un dominicano, a participar en el filme? Jack: "Básicamente fue como cualquier otra audición. Fuimos a la primera, donde tuvimos que hacer la primera escena en inglés solamente. Tuvieron audiciones en Los Angeles y Nueva York. En la segunda nos introdujeron un poquito al lenguaje. No nos dijeron lo que era, sino que nos dieron un papel con algo escrito y nos dijeron 'queremos ver cómo ustedes dirían esto'. Yo diría que la ventaja que tuvimos fue que hablamos español; eso nos ayudó un poquito, pero obviamente el sentido de cómo se dicen las cosas es completamente diferente, así que 'matamos' ese idioma. Después de las audiciones nos dieron la oportunidad de hacerlo y, después de ver el libreto y la historia, lo impactante que es, dijimos que nos interesaría mucho ser parte de este proyecto".

Se habló muy poco español en The End of the Spear. Louie: "Sí, unas palabritas solamente, cuando están en el pueblo quechua con los chicos que les están cayendo atrás a los Waodani, cuando entran a la población buscando a una de las chicas".

¿Tenían conocimiento de la existencia de esta tribu antes de hacer la película? Louie: "No. Muchas veces, cuando son papeles y proyectos grandes, nos dan los guiones para leer. Aquí no sólo nos dieron el guión, sino que ya habían hecho el documental sobre la pre producción y la preparación para contar la historia. Los productores también habían viajado a visitar a los Waodani para pedirles permiso. Se los dieron, porque durante los últimos 50 años varias personas expresaron interés en contar la historia en libro o en película. Hasta ahora, solamente lo había hecho la esposa de uno de los misioneros, Betty Elliot, que había escrito un libro, Beyond the Gates of Splendor. Ellos fueron y conocieron a los Waodani. A Mart Green (uno de los productores) le habían dicho de la historia. Conoció a Steve Saint (el hijo de Nate) pero Steve le dijo que era decisión de los Waodani, porque Mart quería contar la historia desde el punto de vista de los Waodani: qué había pasado, quiénes eran ellos, cuál era su filosofía, su cultura y cómo había cambiado su vida".

Jack: "Creo que es un punto muy interesante, porque muchas historias se han escrito, pero siempre con el sentido de la visión de los misioneros. Esta es la primera vez que se va a contar la historia desde el punto de vista de los indios".

End of the Spear fue dirigida por Jim Hanon. Además de Louie y Jack, cuenta en el reparto con Chad Allen como Nate Saint y Steve Saint (adulto), la actriz latina neoyorquina Christina Souza como Dayumae y Chase Ellison como Steve Saint (niño). Está clasificada PG-13 por sus intensas secuencias de violencia. Eso sí, si en el fin de semana de estreno tienen que escoger entre The New World y End of the Spear, les recomiendo esta última, mil veces.

Sitio Oficial: http://www.endofthespear.com/

24 de marzo de 2008


Congreso PEC 2008 "Hacia lo Intangible para Consolidar mi relación con Dios"

Existen infintas formas de agradecer a Dios por su inmenso amor hacia nosotros, pero existe una, que muchas veces olvidamos y que a Dios le debe agradar de sobremanera: "Congregarse". He escuchado muchas veces la frase que los cristianos somos como brasas, que cuando nos juntamos ardemos con tal intensidad que el calor que fluye se puede sentir a kilómetros; pero si una brasa se aparta, se apaga.

Desde el 21 al 24 de febrero, nos congregamos para abrazar un sólo propósito, quemar a Olmué con nuestra fe, con nuestro amor a Dios, para alcanzar lo intangible y consolidar nuestra relación con ÉL.

Que Dios les Bendiga Mucho

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